LA CAMINATA DE LA SOLEDAD...

El caminar por la vida, el salir a dar pasos fuera de la tranquilidad de la seguridad del hogar, sabemos que somos transitorios en esta vida, recorremos nuestro camino, a veces acompañados, pero la verdad que casi siempre estamos solos, con nuestros pensamientos, nuestros miedos, nuestras ilusiones, nuestros monstruos, nuevamente no hay un lugar a donde ir, sino hacia adelante, aunque últimamente, veo que también se puede parar, no moverse, ponerse en cuclillas, esperar, y ver como la vida pasa sin otro momento verdaderamente especial.

Y no es porque no los exista mas, pero no nos damos cuenta que esos momentos los creamos nosotros mismos cuando nos damos la oportunidad de creer, de soñar, pero sobre todo de trabajar porque se realice eso que esta dentro de nosotros como una pequeña bruma, caminar es duro si, pero es gratificante el poder levantarse y ser el dueño de nuestra propia vida, dejar de ser un papalote a quien el viento lo lleva, y ser como las aves, que aunque son golpeadas, elevadas, bajadas, y demás por el viento, el clima, son ellas quienes deciden cuando, como y donde volar.

El conocernos a nosotros mismos, el autoconocimiento de lo que hay dentro de nosotros, lo que cada uno tiene dentro de si mismo, este camino, el de la vida esta lleno de espejos, donde reflejamos lo que somos, lo que pensamos, lo que soñamos, pero muchas veces empañamos estos espejos con los prejuicios de los demás, sus palabras, sus señalamientos, sus comentarios, los gestos, y deja de ser claro quienes somos, como somos como en un sueño, todo se vuelve un aletargamiento en el que dejamos de ser nosotros para convertirnos en lo que otros ven de mi, y comienza el esfuerzo para cumplir con estas expectativas ajenas a mi, que hacen que me encuentre un dia ante ese espejo con un desconocido, y asi como el payaso de oculta detras de un maquillaje, nos encontramos ocultos detras de las miradas de nuestro entorno.

Limitados por nuestro entorno, que nos dice que esta mal, verse así, pensar asa, comer cuya, donde todo trastoca lo que verdaderamente somos, dejamos de experimentar, de divertirnos en el descubrimiento no solo de la vida, sino de la interacción que deberíamos tener en ella, autenticamente nos convertimos en espectadores de nuestra vida, lo mas crucial es entender que las limitaciones nos las ponemos nosotros mismos, porque están dentro de nosotros, no en el exterior, pues esas solo son ilusiones, sombras a las que les damos el poder de dañarnos y limitarnos.

Y si, es cierto, la mayoría buscamos el quedar bien, ser aceptados, anhelados, deseados, pero es mas sano y conlleva mas felicidad empezar dentro de nosotros mismos a aceptarnos, anhelarlos, pues no es de nadie mas responsabilidad de no dejarnos lastimar que nosotros mismo, cuando tomamos la vida en nuestras manos, nuestra vida no la de otros, empezamos a ser mas felices, entendernos, comprendernos, dándonos al máximo.

Buscamos donde no hay nada, donde solo hay vacío, con el desasosiego, pero vale la pena voltear dentro de nosotros, vale la pena cada instante con nosotros mismos, las coincidencias son tan hermosas, y en ocasiones este camino solitario se ilumina con personas tan maravillosamente hermosas, no por su cara o su cuerpo, sino por su sonrisa, sus pensamientos, sus sentimientos, que en verdad uno piensa en seguir adelante.

Es difícil ver el interior de las personas pero los ojos si somos atentos dejan ver el alma de las personas, la sonrisa, los gestos, la manera en la que se mueve las personas, nos demuestran quienes son abajo de las apariencias, es delicioso ver, estar, aprender de estas personas, que quizás lo único que necesitan es que le ayudemos a quitarse el disfraz, y comunicarse de corazón a corazón.

No culpar al otro y responsabilizarme de mi mismo, de lo que quiero, de lo que realmente soy, es el primer paso para ser autentico, somo quienes permitimos nos lastimen, por no ser sinceros, auténticos y congruentes con nosotros mismos.

Camina, siempre muévete...