HOMOSEXUALIDAD, NACEN O SE HACEN?

HOMOSEXUALIDAD, 
¿NACEN O SE HACEN?

Esta es una de las preguntas clásicas sobre la homosexualidad, y teniendo 24 años siendo gay voy a dar mi opinión sobre ella, desglosemos un poco y veamos las dos partes:

SE NACE SIENDO GAY...

Se habla mucho de si hay niños que nacen siendo gays, por que algunos son amanerados, femeninos, finos, muy amables etc pero la clasificación gay se da cuando tienes un gusto por los hombres y esto puede variar al ir creciendo cada niño va descubriendo lo que le gusta por experiencias, curiosidad o el morbo de los adultos que los estereotipan desde muy jóvenes, por que en su perspectiva los hombres no son como éstos niños y para desgracias eso ha hecho que lastimen o molesten a niños y jóvenes por creer que son homosexuales.

Por otro lado también hay cuestiones hormonales y genéticas que influyen en nuestro gusto personal, como es el caso de algunos de los transgenero que desde muy chicos(as) tienen la

sensación de que se me equivocaron al darles el sexo que tienen al ellos sentirse identificados con el contrario, las dificultades para ser comprendidos son muchas, por las expectativas familiares y sociales que tienen que sobrellevar 

CON EL TIEMPO SE HACEN...

Hay quienes después de una violación o abuso, curiosidad en la adolescencia y niñez etc se dan cuenta de su gusto por personas de su mismo sexo, aunque estas experiencias no te obligan a ser gay.

En otros casos ya siendo adulto puede ser que la curiosidad, la calentura, una borrachera, un juego etc sean las formas en que se llegue a vivir sus primeras experiencia de este tipo, y estas tampoco hacen a alguien homosexual pueden ser experiencias únicas.

Podemos clasificar cada caso mediante distintas opiniones pero lo importante a mi ver es darnos cuenta para que nos sirve esa información para apoyar a nuestro amigo o familiar, o para tener una excusa ante la sociedad de como llego a ser gay.

En realidad ser homosexual no te hace mejor ni peor persona, eso lo decides tu con tus actos diarios no depende de con quien duermes o formas una vida a su lado.

A VECES PIENSO EN TI...

A veces pienso en ti...

En ocasiones aun pienso en ti, hoy ha sido una de esas mañanas cuando recuerdo el olor de tu cuerpo aun impregnado en mi recuerdo, tan fuertemente atado a mis recuerdos que puedo sentir el dulce, amargo, picante y vibrante olor de tu cuerpo, ese que despedías por las mañanas cuando recién salia el sol, cuando los primeros rayos del sol, entraban por la ventana, sin cortinas, porque a mi me gustaba mucho la luz en casa, poder meter mi nariz en tu cuerpo, acariciar tus brazos, tocar con mis piernas las tuyas, oler tu pelo, llenando mi imaginación de tu presencia, de los pensamientos, sueños que en tu cabeza se habían creado el día anterior, la noche que recién pasaba, habría los ojos solo un poco me gustaba esa primera luz, tenue, a penumbra, donde mis ojos se posaban en tu hermosa piel, y se paseaban por todo la habitación para repetidamente detenerme en ti, tus pies, manos, abdomen, esas partes descubiertas de tu cuerpo, que sin querer probocaban en mi una sonrisa, me sentía la persona mas afortunada del mundo por poder estar esos instantes a tu lado.

Cada vez que despierto temprano como hoy, donde la luz recién comienza juguetonamente a salir, de muchos lugares, pero sin un lugar fijo, nubes oscuras en un cielo azul, recuerdo de una noche lluviosa, me recuerdan el sonido de tu respiración, como poco o nada, ese sonido, me daba la tranquilidad que aun respirabas, caminar un poco por la casa a oscuras, paseándome tranquilamente por toda ella, sin pensar tan solo sintiendo la energía de la vida recorriendo mi cuerpo, mis pensamientos llegando y llendose, jugando conmigo de una manera extraña pero agradable, me gustaba sentarme en el sillón de la sala a veces en la madrugada horas antes de comenzar el día.

Sentir el peso de tu cuerpo junto al mio, sin tocarnos mas que los dedos de los pies, y sentir como recorría mi pierna hasta llegar a mi ombligo, esa sensación de conexion, saber que de alguna manera estábamos conectados, recuerdo pensar en nuestros latidos que de alguna manera parecían conectados, en un sonido parecido a una canción, una sinfonía de sonidos inundaban nuestra habitación, respiración, quejidos, suspiros, que se unían al movimiento de nuestros cuerpos que al dormir se acomodaban y se complementaban como en un baile cuya coreografía no estaba hecha, sino que surgía tan repentinamente, que sin despertar nos acomoda vamos girábamos, sentíamos lo que cada uno iba a hacer y era tan natural como estar allí en ese momento.

Y pensar no era necesario, tan solo seguir el instinto de manera tan caprichosa pero tan complementaria, reir recordando lo dicho en la cena, dar gracias por cada alimento compartido, el sentarnos a ver la televisión, sentados juntos, compartir risas y puntos de vista, inteligencia que hacia vibrar mi corazón y esperar con ansiedad nuestras platicas donde todo parecía encajar, a veces demasiado bien, pero era divertido poder estar con alguien tan culto, inteligente y de opiniones a veces tan contrarias pero complementarias, mas aun respetuosas, un verdadero agasajo intelectual, recorrer con mis manos los libros que leíste, recordar lo compartido de lo que aprendíamos, era como escuchar una magistral conferencia cada vez que me explicabas o me enseñabas algo, quizás lo mas divertido del mundo

Son recuerdos que en días como hoy cuando esta nublado vienen y se van tan repentinamente como llegaron, recuerdos de un aroma que se confunde con el aroma a tierra mojada, me hacer suspirar...