NUBES EN EL CIELO....
Caminaba, estaba doliendo en verdad, es curioso, hacia un momento no dolía con tanta intensidad, es quizás los años que tenia ya con aquello, que pensaba en verdad que no podía acostumbrarse, aunque en ocasiones no dolía de esa manera, tan solo una molestia, sorda, continua, que no lo abandonaba nunca, pero en este momento estaba tan presente que no le daba tregua a nada, no podía pensar siquiera, cada paso era tan lento, que se estaba haciendo calculado, podía sentir como cada musculo de su cuerpo se tensaba cuando subía y bajaba la pierna, era como el vaivén de las olas uno seguido del otro, pensó en descansar en un parque esperando que con los minutos pasara ese episodio tan molesto.
Aquella banca en ese parque le pareció tan bueno como cualquier otro, ademas su pensamiento se estaba nublando de negros pensamientos, se había descubierto a él mismo con pensamientos alocados, es el dolor, pensaba, pero cada vez eran mas persistentes, como una gota que cae continua, hasta llenar un recipiente que luego se desborda, así mismo concebía aquellos pensamientos, no era sino una carrera contra el tiempo para que su dolor se volviera insoportable, se acomodo y presiono la pierna como con coraje, como con angustia y desesperación, realmente estrujarla de aquel modo en verdad no aliviaba nada pero le ayudaba a sacar el coraje que tenia, pensaba se que no es culpa de nadie, solo paso.
Recordaba aquella tarde en que se lastimo la pierna, era aun confuso, después de tanto tiempo, aunque el desmayo que siempre agradeció, pues de no haber sido así, no sabia si lo hubiese soportado, aunque para ser un niño lo soporto muy bien dijo el medico que le atendió y que vigilo si progreso durante la recuperación, también recuerda a su abuela, estoica parada a su lado, derramando lagrimas mientras le tomaba el hombro, nunca dijo una palabra, solo pensaba que no era necesario decir nada, la veía de reojo, ella que siempre sostuvo a la familia, sin decir nunca nada, solo movía la cabeza y decía, se tiene que resolver de alguna manera, pero verdaderamente aquello, lo que paso esa tarde no podía ser mas doloroso para ella, perdió toda compostura cuando supo que mi tío había muerto, en cumplimiento del deber, decía aquella carta, desconsolada, estuvo como desconectada, yo corría en la azotea, cuando caía y grite no me escucho, solo cuando se hizo noche, al irme a buscar, se dio cuenta, el tiempo fue eterno, estando tirado en el patio, en momentos se me olvido, el dolor, la situación, veía, con el ojo ensangrentado, las nubes pasar, y mi abuela como ausente levantándome.
Las nubes, siempre me han hecho, sentir nostalgia, pero sobre todo paz, es como si con su suave movimiento, las cosas parecieran ser mejor, me ayuda a pensar y dejar salir todo, como un gigantesco rompecabezas, puedo armar todo, desbaratarlo y volverlo a armar de otra manera, lo cual ayuda para este momento en el que el dolor es tan insoportable, es como si mil agujas de fuego atravesaran mi pierna subieran y se clavaran en mi corazón, se quedan allí, es cuando estos episodios se vuelven insoportables, falta el aire, la vista se nubla y pensar se vuelve difícil, a veces lo describo como si estuviese nadando en una gran cacerola de sopa de brócoli, pero también en esos momentos era cuando mas vivo se sentía, cuando mas quería vivir, sin otra razón que por estar vivo.
Es maravilloso sentir que cada bocanada de aire, que cada latido, valían la pena aunque no hubiese tregua al dolor, después de también pensarlo muy bien, se daba cuenta que era maravilloso poder sonreír, pensaba estar anestesiado, pero lo que pasaba en verdad era que un día decidió ya no sufrir, el dolor esta allí, pero ya no le causaba mas sufrimiento, y eso le permitía vivir con tal desenfado, que era feliz, solo por ser él, no por nada mas, sentado las nubes flotando, haciendo su pausado y tenue paso por el cielo, lo mejor de ellas, era su lentitud.