EL MARAVILLOSO COLOR AMARILLO...

EL MARAVILLOSO COLOR AMARILLO...

     Esperar es lo que mejor hago en esta época de mi vida, ahora aunque no soy viejo ya tengo bastantes años en esta condición, hace mucho tiempo yo tenia la posibilidad de correr, saltar, salir a cualquier parte y pues como la mayoría no tenia tiempo de detenerme, de disfrutar de instantes de soledad, de momentos de de tan solo pensar en cualquier cosa.

     Ahora he aprendido a disfrutar del tiempo, no creo que me quede de otra pues no puedo moverme, parece que estoy muerto, ha no ser por el movimiento de mis ojos, que son los únicos que siguen mis deseos, el cuerpo, el resto ha dejado de moverse, paulatinamente, de a poco, pero sin retroceso cada vez me fue costando mas tiempo, moverme de un lado a otro, después un día ya no pudo mas mi cuerpo, caí, me rompí la nariz, fue muy dolorosa la experiencia, pero cuando desperté ya no respondían mis piernas, luego los brazos, las manos, en fin cada vez una parte, era como un imperio en ruinas, mi cuerpo antes orgulloso, se desmoronaba y no había en verdad nada que hacer, me llevaron a tantos lugares, tantos doctores, especialistas, tantas veces que se me fue olvidando, y cuando me di cuenta ya ni siquiera pude articular palabras.

 Y ahora mis amigos se esfumaron, mis familiares de a poco se fueron cansando, ahora nadie viene, la mayor parte del tiempo estoy en esta habitación, donde no hay muchas cosas solo mi cama, un sofá y mi silla de ruedas, lo que mas me gusta de mi día es cuando al atardecer después del baño me sacan a la terraza, puedo oler diferentes cosas, y dejo a un lado el hedor de un cuarto encerrado donde estoy las horas tan largas del día y de la noche.

     El olor del aire dice muchas cosas, en ocasiones se puede oler la lluvia que esta en una zona lejana pero que al ir cayendo va mojando, levantando un suave pero agradable aroma, parece que cuando viene del norte el aroma es mas intenso. mas penetrante, yo he creado en mi mente junto con mis recuerdo, los lugares de donde viene el olor de la lluvia, de un lado viene del campo, del bosque es un aire mas limpio, o a eso huele, mas fresco, como cuando uno abre el refrigerador, o entraba a un establecimiento con aire acondicionado, esa sensación refrescante me llega a veces, otras es un aire un tanto caliente, creo que viene de las casas, de los edificios, que al irse refrescando sueltan su calor, como un sudor, si sudor de ciudad, de algunas partes viene tibio, con olor a comida, a flores, a hogar, en otras ocasiones viene un aire que asfixia, que no deja respirar a gusto, pero después como con el baño siempre llega la mejoría, un aire mas limpio, es siempre agradable la lluvia, aunque alguna vez me gustaría sentir nuevamente la sensación de la lluvia en mi rostro, junto con el aire y su canto.

     Si el aire canta, en las noches lo escucho, al pasar entre los arboles, veo unos pinos, unos eucaliptos, cuando el aire pasa, puedo escuchar su voz, en ocasiones es  como un pequeño susurro, tan dulce, tan débil, pero tan claro que da melancolía, otras veces lo he escuchado enojado, tan fuerte grita, brama, que da miedo, mas cuando hay truenos, pues se juntan ambos aire y trueno, para expresar ira, destrucción, es inquietante cuando esto pasa, no me puedo imaginar que le habrán hecho para que se encuentre de esa manera, pero cuando mas me inquieto es cuando llora, es un lamento tan, no se como expresarlo, tan intenso, tan grande, tan profundo, que duele el alma, se le brotan las lagrimas a uno cuando escucha ese llanto, pareciera como si hubiese perdido algo tan querido, que no queda otra cosa que acompañar el dolor que se siente en los huesos.

     Hay algo que un día me ha sorprendido, de reojo pude ver algo espectacularmente bueno, algo sorprendente, solo se da unos días, a veces dos ocasiones por año, cuando estoy en mi habitación acostado, si me esfuerzo lo suficiente puedo mirar por una ventila, que esta hecha creo de concreto, en algunos de los cuadros que están en ella, un hermoso color amarillo... pensaba en su niñez cuando jugaba con los rayos de sol que pasaban entre las ramas de los arboles del patio trasero de su abuela, un guayabo y una jacarandá, era tan libre, tan lleno de vida, sin preocupaciones, acaso tendría 5 o 6 años, donde todo esta de frente, donde no hay mas pasado que un desayuno de hacia algunas horas y mas futuro que la navidad o el cumpleaños próximo, ahora en esta situación donde el futuro es mas difícil de imaginar pues pareciera que los tres tiempos pasado, presente y futuro estuviesen enredados como una madeja de hilo en la cual jugó el travieso gato de mi mente, recuerdos, imágenes, deseos, están todos envueltos, confusos, es difícil definir que es aquello que fue o lo que deseo que sea, pero esta sensación al ver la luz pasar por entre las rendijas y ver unas hermosas flores amarillas jugando con la luz del atardecer, le recuerdan los besos de la abuela con sabor a natillas, sus abrazos llenos de olores de la cocina, el calor de su pecho, la humedad de sus besos cuando le comía con ellos la mejillas.

     Pensar, recordar, es ahora sus tesoros, no permitir que la enfermedad termine con la movilidad de sus pensamientos, mantener alerta el cerebro, no es posible dejarse avasallar totalmente por la vida, uno debe luchar y estar presente cada instante, no importa las situaciones que estén alrededor de esta, es posible ser feliz, y en este momento cuando un cálido rayo de sol, le toca su mano, y sus ojos pueden ver ese hermoso color amarillo, la felicidad me acaricia y me dice cosas hermosas al oído... mañana... no se mañana sera mañana... hoy es hoy.